“El terrorismo de Estado tuvo características en Tucumán que no se dieron en otras partes del país”, afirmó Sibila Camps, autora de Tucumantes, relatos para vencer el silencio (Editorial Marea), libro que se presenta hoy a las 19 en el Salón Azul de la Biblioteca Central de la Universidad Nacional del Comahue, quien estará acompañada por los periodistas Shirley Herreros y Pablo Montanaro.
Luego de varios años de investigación y entrevistas, Camps puso el foco en historias de sobrevivientes de la última dictadura en la provincia de Tucumán.
La autora explicó a LM Neuquén que el libro surgió a partir de la historia de un ex militante montonero, Juan Carlos “el Perro” Clemente, al que torturaron en varios centros clandestinos de detención “para quebrarlo y también marcó gente”. “Después fue obligado a ingresar a la Policía como administrativo. Cuando desmantelan el centro clandestino de la Jefatura de Policía de San Miguel de Tucumán, él empieza a llevarse papeles y los entrega cuando comienzan los juicios de lesa humanidad ocurridos en ese centro clandestino”, contó.
En esos documentos se encontraban listas de más de 293 personas consideradas subversivos por la dictadura, “de las cuales 196 estaban marcadas con las iniciales DF, que significaba ‘disposición final’, es decir, la ejecución”.
Aseguró que en Tucumán “el espacio de terror no eran solamente los centros clandestinos, sino que en toda la provincia había historias terribles. Los efectos del terrorismo de Estado persisten hasta la actualidad”. Y agregó: “Hace un año y medio hubo cinco familias que se animaron a denunciar que tenían familiares desaparecidos, esto pasó gracias a los juicios”.