Marchas, accidentes, cortes de ruta, intoxicados, juicio y demandas internacionales, tribunales arbitrales y de Derechos Humanos, antorchazos, caravanas náuticas, intervención de presidentes, científicos, un rey, el Banco Mundial....Pero hay más, como los más fuertes intereses económicos o antinomias estructurales del tipo "desarrollo versus medio ambiente" pero, sobre y ante todo hay Daños colaterales. Y aquí el elenco incluye poblaciones separadas, xenofobia, contaminación, pérdidas económicas, militarización de la frontera y vendettas políticas al más alto nivel. El flamante libro de Verónica Toller podría ser una novela de enredos, pero lamentablemente es la más insospechada realidad.
Es que si hay alguien que conoce en verdad los detalles de la crisis bilateral rioplatense más importante de los últimos 30 años es, sin dudas, Verónica Toller. La periodista nacida en Gualeguaychú cubrió para Clarín y otros medios el conflicto desatado por la instalación de una planta de celulosa en la ribera oriental del río Uruguay.
Toller supo plasmar una serie de crónicas, donde el lenguaje y la forma están tan cuidados como la rigurosidad de su investigación periodística. Finlandia, Gualeguaychú, Fray Bentos, Montevideo, Buenos Aires, Madrid y La Haya son sólo algunos de los escenarios a los que la investigadora debió viajar buscando pistas sobre un caso de connotaciones políticas, económicas y sociales.
"Este no es un libro sobre contaminación o sobre técnicas de producción de celulosa, no juzga materias científicas. Es un libro sobre la Asamblea Ambiental. El exceso de focalización en los cortes de ruta como "el" conflicto ha hecho perder de vista en el último año el rico desarrollo de nuevos caminos de movilización social y jurídica logrados por este grupo humano, tan o más importantes que el corte", recalca la autora al explicar el verdadero eje de su relato.
En momentos en los que los periodistas parecen haber moderado sus discursos hasta el punto de la anomia colectiva, Toller toma posición, como profesional y entrerriana, y se suma a la causa en contra las pasteras, revelando un nuevo modo de contribuir políticamente. En definitiva, Daños colaterales, es también el aporte de esta periodista a su bandera. "La cercanía en tiempo y espacio, así como el involucramiento social de los que vivimos en Gualeguaychú, hacen que la tarea de contar esta historia sea, cuanto menos, complicada y desbordante", reconoce.
La autora, apremiada por su trabajo, debió desdoblarse para llevar adelante su investigación. "Son, hasta la fecha, cinco años y medio de novedades incesantes. De ellos, tres con crónicas diarias, múltiples, paralelas, simultáneas", recuerda.
El resultado, publicado por Editorial Marea, está a la vista y servirá en el futuro para intentar comprender lo que todavía parece inasible y falsamente irracional.