La periodista y escritora Sibila Camps regresa a la provincia para la presentación de Tucumantes, un libro que implicó una investigación de casi 10 años y que tiene como hilo conductor la historia de Juan Carlos "el Perro" Clemente, el hombre que "durmió" 33 años sobre los cadáveres y que también fue víctima. La autora aclara que no se trata de un cuadernillo con relatos o crónicas, sino algo más complejo y elaborado.
El detonante que llevó a Camps a encarar el proyecto que se transformó en el libro Tucumantes fue la historia del "Perro Clemente", que en la megacausa "Jefatura I" de 2010 declaró como testigo. "Fue un exoficial montonero a quien quebraron brutalmente con la tortura, quien después terminó marcando a algunos compañeros. A él lo quebraron de tal manera que después lo metieron de prepo a trabajar en la Jefatura como administrativo, porque tenia buena mano para el dibujo y en la patota del servicio de informaciones confidenciales casi nadie sabía leer y escribir. A él lo pusieron a archivar papeles y otras cosas y cuando se desmantela el centro clandestino, él empieza a llevar papeles a su casa", recordó la autora, que también publicó otros títulos relacionados con Tucumán, como "El sheriff: vida y leyenda del Malevo Ferreyra" y "La red: La trama oculta del caso Marita Verón".
La periodista también recordó sobre la génesis del trabajo que presentará en la provincia que mientras charlaba con una amiga de Tucumán conoció otra de las historias que están en Tucumantes, la de de "una exmucana, que en realidad fue reducida a la servidumbre por el Tuerto Albornoz y que también declaró como testigo en ese juicio". "Junté ambas cosas y me empecé a acordar de otras cosas que me habían impactado. Empecé a darme cuenta de que ahí tenía un libro", señaló en otro pasaje de una entrevista con eltucumano.com.
El hombre que "durmió" sobre los cadáveres
Los papeles presentados por Clemente, señaló Camps, contituyen la primera documentación oficial a nivel nacional sobre el terrorismo de Estado. El exmontonero los tuvo debajo de su cama de mampostería durante más de tres décadas. "Hay listas de desaparecidos, cuál fue el destino (la mayoría disposición final), apuntes tomados de informaciones tomadas bajo torturas y listas de personas a secuestrar", detalló la periodista. "A mí, lo que me impactó en ese momento, más que la documentación, fue que el tipo hubiera estado 33 años dumiendo sobre los cadáveres, de que no la hubiera entregado antes. ¿Qué tiene que haber pasado? ¿Cuánto miedo tiene que haber habido para que no los entregara antes?", agregó.
Para responder a esos interrogantes, Camps se sumergió también en otros casos. "Son relatos o historias de situaciones reales tomadas desde el presente o desde los últimos años que dejan al descubierto y exponen la persistencia de los efectos del terrorismo de Estado en Tucumán", explicó la escritora. "Es una provincia donde el terrorismo de Estado no sólo empezó un año antes con el Operativo Independencia, sino que además tuvo caracteristicas que no se dieron en otras partes del país", agregó. En ese sentido, la autora señaló que en el resto del país, casi todas las víctimas de la dictadura se registraron en zonas urbanas, mientras que acá, se registraron innumerables casos en zonas rurales o semirurales. "Ocurrió sólo en Tucumán de manera patente", observó.
A lo largo de la escritura del libro, Camps señaló que se encontró con ciertos mecanismos que muestran las huellas de la dictadura en la provincia y se perciben en detalles. "Son los silencios, la dificultad de hablar de este tema, la negación y también la tergiversación; es decir, esa imposición de un relato oficial que sigue todavía muy fuerte en Tucumán. Hay quien niega realmente lo que ha ocurrido, muchas veces desde la propia ignoracia. Entonces, realmente no sé cuánta gente y cuántas generaciones conocen lo que ocurrió", comentó.
"Conversando con gente que vive en los pueblos, como Santa Lucía por ejemplo, te encontrás con huellas en la sintáxis, en los tiempos verbales, en el vocabulario, en el relato; siguen hablando de la época de la subversión, con lo cual queda la guerrilla en un lugar de poder que jamás tuvo, porque era un grupo muy pequeño", expuso Camps. "No es cierto eso, no existió la época de la subversión; hubo un foco guerrillero en el monte, que fue del ERP, la Compañía del Monte Ramón Rosa Jiménez, pero que fue exterminada muy pronto", agregó la periodista, que también encontró esas huellas en los espacios públicos.
"Creo que la única manera de saldar esto y de crecer es hablándolo, asumiéndolo, contándolo, poniéndole palabras, eso me parece fundamental. Creo que mi intención fue ayudar en ese sentido ,tratar de que se sepan y se enfrenten las cosas tal como ocurrieron", concluyó.
Por su parte, la Editorial Marea, a cargo de la publicación del libro, indica en la reseña: "Surgió así el caso de un joven al que le cambiaron dos veces el apellido sin que le llamara la atención. La casa donde vivía Diana Oesterheld en Tucumán, usurpada por una mujer policía durante 33 años. Cuatro pueblos fundados por el Ejército que perpetúan el relato de los represores. El Paseo de la Independencia de Famaillá, que cuenta la historia con un estilo infantil y omite lo ocurrido en La Escuelita, el primer centro clandestino de detención del país, que siguió dictando clases hasta 2016". También aparecen las estatuas de militares y curas del Parque 9 de Julio y distintas versiones sobre el ex montonero quebrado que ofician de hilván en Tucumantes.
Miércoles 8 de mayo: se realizará en la Biblioteca Popular Nicolás Avellaneda de Concepción, a las 20; presentará el presidente de la Comisión Directiva, profesor Arnaldo Brizuela.
Jueves 9 de mayo: en el Centro Cultural Virla, a las 20.30, como parte de las celebraciones por el 30º aniversario de Radio Universidad de Tucumán; presentarán Valeria Totongi y Carolina Gallo.
Viernes 10: en la Casa de la Cultura de Tafí Viejo, a las 21; presentarán Julia VItar y Carolina Gallo.
Sábado 11: en la Biblioteca Popular Santa Lucía.