En Justos y pecadores entrevistamos a la periodista argentina Analía Argento y la abogada y docente Mariana Zaffaroni Islas, quienes presentarán este martes 21, en el Teatro El Galpón, su libro Los nietos te cuentan cómo fue. Historias de identidad.
En el marco de una nueva Marcha del Silencio, que se realiza este 20 de mayo, nos visitaron la periodista y escritora argentina Analía Argento y Mariana Zaffaroni Islas para hablar de Los nietos te cuentan cómo fue. Historias de identidad, volumen que reúne trece relatos, destinado básicamente a jóvenes y adolescentes, que intenta narrar lo ocurrido en las décadas del 70 y 80 en la región.
Argento dijo que durante la gestación del libro estuvo presente el desafío de pensar cómo contarlo para adolescentes. “Esto nos condujo a contarlo de una manera con la que estamos muy contentas y que es, como objetivo, apuntar a la empatía”, señaló.
En tanto, Zaffaroni Islas sostuvo: “Una de las cosas que busca contar el libro, que tratamos de retratar de una manera muy precisa, es que no hay un solo proceso. A mí me pasó, durante mucho tiempo, que cuando veía a los otros hijos o a los otros nietos, que tenían una relación muy copada al encontrarse con sus familiares, pensaba que algo había hecho mal. Cuando empecé a ver que había otras historias como la mía, y también al ser más grande, me permitió comprender por qué tanta gente esperaba que yo reaccionara como no estaba reaccionando. Claro, no era capaz de ver lo que había detrás de todos esos años de acompañar y de luchar”.
Por su parte, Argento dijo que, al igual que en sus anteriores libros, el testimonio fuerte es el de cada uno de los involucrados. “En este libro hay quienes se negaron a hacerse el examen de ADN. Hay un nieto que cuenta que fraguó el examen de ADN y, sin embargo, en ese proceso, en algún momento hay un clic”, afirmó.
Zaffaroni Islas se refirió a cómo le contó a sus hijos su propia historia. “A la primera que se lo conté fue a mi hija más grande. Y realmente me hice mucho más problema del que hacía falta, porque después se resolvió más sencilla. Fue un 24 de marzo, en Argentina se conmemora el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia y ella tendría seis o siete años. Mi hija me dijo que habían hablado con la maestra sobre el tema, en los días previos al 24 de marzo, y ahí me preguntó si teníamos algún familiar desaparecido. Y ahí pensé `Ahora es el momento de contarlo´, sostuvo.