La periodista y escritora argentina, docente en periodismo, habló de su último libro, «Tucumantes», en «Abrir el Juego, el programa de Luisa Valmaggia.
«Siempre me llamó la atención, me sentí siempre en la provincia como en la época de post dictadura. Incluso en los noventa, era como estar en Buenos Aires en el 84. Un clima dictatorial, con silencio, negación. A medida de que fui avanzando empecé a encontrarme con historias, como la que detonó al libro», relató la escritora en primer lugar.
«Tucumán es una provincia irredenta, como si estuviera purgando un castigo. Hay algo que no cerró, que fue arrasado por el Operativo Independencia, la Triple A, en los 70. Hubo arrasamiento de personas, ejecuciones. Hubo características que no se dieron en otra parte del país», añadió Camps.
También relató que «hay una patología social en todo esto, de hecho una colega me contó su propia historia y una tía fue desaparecida y nunca preguntaron. Esto es increíble. El terror impactó con mucha fuerza».
Desde su visión, «la sociedad tucumana debe ponerse cara a cara, asumir lo que les pasó, para no seguir repitiendo el relato oficial. Vos hablas de Tucumán de la dictadura y te hablan de la época de la subversión». Y dijo que la provincia «tuvo los primeros centros clandestinos del país. Y hay muchos jóvenes que no saben lo que pasó en la provincia, en su ciudad. Hay que aprender lo que pasó, pasa que en los medios oficiales han tergiversado la verdad».
«No tuve problemas al momento de entrevistar, de hecho profundice amistades, hice otras, tengo contacto todavía con la gente. Puedo decir que hablo de cosas malas que pasaron en Tucumán y me llevo lo mejor», dijo en otro pasaje de la entrevista.