A través de textos que forman un collage de géneros y estilos, el libro “Abuela. La historia de Rosa Roisinblit” reconstruye su infancia, la describe como mujer enamoradísima, dedicada a su familia y con una personalidad sensible, tenaz y sencilla a la vez. Además, la obra muestra su transformación en una dirigente de derechos humanos, abocada a la denuncia, difusión y reclamo de justicia por los crímenes de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de Estado en la Argentina.
De la presentación, realizada en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, participaron Eugenio Raúl Zaffaroni, ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación; Eduardo Jozami, director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti; Leonardo Fossati, nieto restituido por Abuelas de Plaza de Mayo y representante del directorio de Organismos de Derechos Humanos del Espacio Memoria; Marcela Bublik, autora del libro; y la propia Rosa Roisinblit. También estuvieron Estela de Carlotto, presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo; representantes de diversos organismos de derechos humanos; y Guillermo Pérez Roisinblit, nieto de Rosa, quien logró recuperar su identidad en el año 2000.
Durante su discurso, Zaffaroni hizo referencia a la lucha de las Abuelas y manifestó: “Estoy orgulloso del trabajo que realizan estas mujeres que han emprendido la lucha por buscar a sus nietos y así poder devolverles su verdadera identidad”. Luego el ministro de la Corte Suprema de Justicia agregó: “Las Abuelas nos enseñan el valor de la lucha no violenta. Tal vez, se piensa en la no violencia como lo frágil, pero no es el caso de las Abuelas, ya que la no violencia es una medida de lucha y es un instrumento de alto poder”. Además resaltó que frente al horror y la crueldad vivida durante el terrorismo de Estado, que nos hace dudar de las condiciones que tenemos los humanos, “aparecen las Abuelas con su lucha y nos devuelven la humanidad. Desde el dolor aparece lo heroico y se puede revertir el dolor y dejar un ejemplo, y eso es Rosa, un gran ejemplo”.
Eduardo Jozami se mostró muy emocionado ante la posibilidad de que la presentación se realizara en la ex Esma y expresó: “Este espacio es de militancia y compromiso y me da orgullo que se puedan realizar este tipo de actividades que permiten homenajear a los desparecidos, a todos aquellos que luchaban por construir un mundo más justo e igualitario”. El director del Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti también explicó que “las Abuelas y las Madres nos ayudaron a comprender mejor por qué peleaban los detenidos desaparecidos: por la vida, la solidaridad y el amor. Y por eso seguimos peleando”.
Por su parte, Leonardo Fossati quien, a través de la lucha de Abuelas, logró recuperar su identidad a los 28 años, manifestó su alegría porque se puedan llevar adelante estas actividades que ayudan a reivindicar la memoria y la militancia en un lugar donde funcionó un centro clandestino como lo fue la ESMA. En ese sentido, destacó la importancia del libro como una herramienta “para poder dar a conocer el trabajo de Abuelas y parte de lo que sucedió en la Argentina durante la última dictadura cívico militar”. Luego, hizo referencia a su historia personal: “Estoy contento de haber encontrado la verdad, de haber recuperado mi identidad y todo eso es gracias al trabajo de las Abuelas”. Y resaltó que “es importante recordar la valentía que han tenido estas mujeres cuando salieron a buscar a sus nietos en los peores momentos. Simpleza, tenacidad y terquedad es lo que se necesita para lograr lo que las Madres y las Abuelas han alcanzado en estos 37 años”.
Rosa Roisinblit agradeció a todos los presentes y señaló a su nieto y dijo: “Ahí está Guillermo, mi nieto, y con eso digo todo, nos faltan encontrar 400 nietos pero los estamos buscando y los vamos a encontrar”. También destacó la iniciativa y el trabajo de Bublik: “La obra está muy bien escrita, no es un libro llorón, es un clamor, da gusto leerlo”.
En el cierre de la presentación, la autora del libro explicó que “este libro no se trata de un documental institucional, ni de una investigación periodística, sino de un libro amoroso, una autobiografía dialogada, armada con horas de charlas con la protagonista y decenas de entrevistas a sus allegados, con muchos adjetivos, pero que no la hacen menos rigurosa”.
Rosa Roisinblit es vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. Su única hija, Patricia, embarazada de 8 meses, y su yerno José Manuel Pérez, militantes políticos, fueron secuestrados en octubre de 1978. Hoy se encuentran desaparecidos. Patricia dio a luz en la ESMA un varón, que fue sustraído y apropiado por una pareja de miembros civiles de la Fuerza Aérea. Guillermo Roisinblit conoció su verdadera identidad a los 21 años.