En septiembre, Letras del Sur lanzará la nueva edición de Fémina infame. Género y clase en Roberto Arlt, donde Drucaroff analiza los personajes femeninos del autor de El jorobadito. “Era un ensayo feminista en tiempos en que en la crítica argentina había muy pocas feministas; para reducir los daños, muchas evitaban esa ‘mala palabra’, suavizándola bajo la pulcritud académica de los ‘estudios de género’ -ironiza la autora-. Reconocerse feminista era recibir burla y agresión; encima, mi ensayo sobre Arlt era marxista cuando a Marx se lo tiraba al desván con argumentos postmo y la estúpida ‘evidencia’ de que la democracia capitalista era el paraíso. Mi ensayo fue poco leído; una vez lo nombró la prestigiosa revista El Ojo Mocho para deplorar su feminismo”.
Drucaroff se declaró “arlta” de Arlt. “Enamorada, furiosa -dice-. Su escritura construía con transparencia impúdica la ferocidad del deseo y el odio contra las mujeres, cada poro de su imaginación segregaba contradicciones poco disimuladas, mentía mal con el talento del que sabe a pesar suyo. Entonces Arlt volvió a mí como personaje de novela: es el Loco Godofredo [el nombre completo del escritor era Roberto Emilio Godofredo Arlt] de El infierno prometido, uno de mis personajes más amados, y eso que amé a todos”. El sello Marea acaba de reeditar esta novela que narra la historia de una joven judía que, en la década de 1920, escapa hacia Buenos Aires y es cooptada por una red de trata. “Hoy, a ochenta años de su muerte, ni el feminismo es vergonzoso ni el marxismo está en el desván. Hoy el capitalismo nos lleva a la catástrofe y las feministas demostramos la omnipresencia del odio patriarcal. Ni el Arlt leído ni el ficcional murieron. Radicalmente incómodos, políticamente insoportables, siguen arrancando las vendas de las llagas de las guerras de género y de clase”.