BUENOS AIRES | IGNACIO QUARTINO
-¿Cómo cobró forma la publicación de No Somos Ángeles?
-La idea empezó a cobrar vuelo hace tres años, en una charla de café como tantas otras con Mauro Szeta en un bar de Buenos Aires. Nuestra profesión y, sobre todo, nuestra especialización de cubrir episodios policiales para TN, siempre invita a contar anécdotas de los casos que seguimos y, charlando, decidimos armar un libro en base a los sucesos que tanto hablamos. A nuestras experiencias vividas en TN sumamos las de Liliana Caruso, que es pareja de Mauro, y que trabaja en la sección policial de Clarín. Por eso, una vez que decidimos dedicarnos a este libro, no sólo buscábamos información para nuestro informativo sino también cosas extras que la coyuntura y la inmediatez de los medios no lo absorbe por cuestiones de tiempo.
-¿Cuál es el límite entre lo anecdótico y lo que puede resultar morboso?
-Ese fue un punto que quisimos cuidar desde un principio. Consideramos fundamental tratar de pulir detalles que no pequen de morbosos o graciosos, ya que hay que tener en cuenta que en el medio de estas historias hay muertos. Queremos que lo lea un familiar de una persona asesinada sin que ella se sienta burlada.
-¿Cómo se alcanza ese punto medio?
-La editorial a cargo de la publicación (Editorial Marea) hizo una excepción con nosotros porque la temática estaba alejada de su línea. Sin embargo, a los editores les resultó muy placentero el libro y eso quería decir que estaba bueno. Dividimos el material y empezamos a escribirlo el año pasado con la fortuna que los tres teníamos estilos muy similares lo que facilitó la edición. Actualmente, está quinto en el ranking de los más vendidos en Buenos Aires.
-¿Qué es lo que más le seduce de las crónicas policiales?
-Empecé haciendo periodismo con Enrique Sdrecht (ícono del periodismo policial en Argentina que falleció hace tres años). Fui su productora durante más de 10 años en Investigación Sdrecht (que se vía por TN) y después me sumé al equipo de TN investiga. Creo que a la persona que le gusta contar historias, el periodismo policial es el padre de este género. Los que hacemos este trabajo sentimos que jugamos con historias al límite, de asesinos y asesinados, lo que lo hace más atractivo que un suceso político. Las crónicas policiales juegan con lo irreversible, y lo irreversible es la muerte. Y el asesino, a su vez, padece otra historia extrema que es la posibilidad de ir a la cárcel.
-¿Cuál es el secreto de contar bien la historia?
-Cuando empecé a estar delante de cámaras me dijeron que tenía que contar un cuento. Los protagonistas de esa historia deben tener un poder de descripción que logre cierta identificación con la gente. Las víctimas son personas similares a todos nosotros y es inevitable que los casos sean proyectables. A esto se suma que soy buena contadora de historias. Creo en los pequeños detalles que hacen grandes historias. Más aun, si se trata de los detalles colaterales de un episodio policial. ¿Qué cosa nueva puedo contar de Nora Dalmasso? La realidad se comió pequeñas historias y eso es lo que queremos ilustrar en el libro.
-Mencionó a Dalmasso, ¿qué caso la atrapó más?
-María Martha García Belsunce. Me lo tomé muy personal y eso muchas veces no estuvo bueno. El juicio lo viví como si estuviera asistiendo al crimen de un familiar mío. El caso empecé a seguirlo desde que era productora de Sdrecht. Él se había convertido en un obsesivo del caso y lamenté muchísimo que no pudiera llegar al juicio. Por eso, estaba muy movilizada y fue muy fuerte seguir las declaraciones de los involucrados. A María Martha nunca la conocí y tengo una foto de ella. Los familiares se defienden entre todos. Nadie les cree. Todo lo que pasa con esta mujer me da mucha indignación. Creo que el caso García Belsunce es el ejemplo de la impunidad en este país y es, además, el fiel reflejo de que la impunidad no tiene clase social.
-La última, ¿la inseguridad es una sensación?
-La cantidad de muertos que hay víctimas de asaltos no es una sensación. Cuando ves que a tu hijo lo están velando delante de tus ojos, la única sensación es de desesperación y angustia. El que dice que la inseguridad es una sensación está rodeado de guardaespaldas.
Perfil
Nombre: Florencia Etcheves
Nació: Buenos Aires
Profesión: Periodista
Otros datos: Tiene una extensa trayectoria dentro de la crónica policial en varios medios argentinos.
En la crónica roja
Florencia Etcheves es periodista desde hace 14 años. Actualmente trabaja en la señal de cable "Todo Noticias" y en canal 13 de Argentina, ambos medios pertenecientes al Grupo Clarín. Sus comienzos fueron como productora de investigaciones junto al popular periodista de información policial Enrique Sdrecht en TN y, posteriormente, pasó a formar parte de "Telenoche Investiga", un segmento dentro del informativo central, destinado a realizar investigaciones especiales, conducido por María Laura Santillán. Hoy, junto al coautor del libro, Mauro Szeta, es la encargada de cubrir en ambas señales los sucesos policiales más relevantes de Argentina.