El escritor y periodista Oche Califa dialogó con Radio Provincia para presentar, “Canto rebelde”, crónica de la canción de protesta en Argentina y América Latina durante las décadas del ´60 y ´70.
Oche Califa dijo que al libro "le di forma el año pasado, cuando pensé que podía publicar en una editorial como la Editorial Marea con Constanza Brunet" a cargo, relató y agregó que el libro es producto de una primer idea; hacer una antología mundial con letras de canciones de Bob Dylan, John Lennon, Abracensse, aunque "esa idea quedó postergada", explicó.
"Seguí acumulando información y en un momento pensé que podía escribir una crónica para América Latina".
El periodista y escritor describió que el libro "Canto Rebelde" está dividido: “por un lado en una definición del género: qué es la canción popular moderna, qué fue ese movimiento de esas dos décadas que lo caracterizó, hay una selección de 70 letras muy significativas, unas 36 biografías de las personalidades más notorias de la canción popular de América Latina, y un último capítulo con ponencias, documentos y declaraciones".
Respecto al proceso creativo, que el escritor llamó “selección elocuente”, expresó que para lograrlo “hay que hacerse un mapa de situación, ver los exponentes más importantes y más consecuentes y ver lo que adquirió relevancia en ese período”.
Parte de ese desarrollo creativo, es el resultado de lo que escuchó y aprendió en su juventud. "Fui gran consumidor de toda esa música, hay tapas de discos que aparecen en este libro, me pertenecen, tengo cuatro longplay de Quilapayún".
A pesar de ello, reconoció que aunque no consume cotidianamente esta música, son artistas que “no se terminan de ir nunca, por su grado de intensidad enorme, porque fueron décadas de una expectativa descomunal que todo el mundo tenía, poniendo los ojos en América Latina con la revolución cubana, Salvador Allende en Chile, la apertura democrática en Argentina, un momento revulsivo enorme".
Califa dijo además "no tengo nostalgia, no vivo pegado a eso, y hasta en lo cotidiano, le saco un poco el cuerpo de estar sobre eso, porque la vida sigue y hay cosas por hacer todavía".
Por último, destacó que son "los jóvenes, como fui yo en su momento, quienes tienen su propia dinámica, su propio protagonismo como la literatura producida por jóvenes, y el movimiento teatral que hay en Argentina".
Oche Califa finalizó diciendo que "nada se puede hacer sin los jóvenes" y dedicó su libro para conmemorarlo.