A dos años del inicio del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, dos médicos y una periodista presentaron un libro con las crónicas del personal de salud en medio de la pandemia. Se trata de “Detrás de los barbijos” de Editorial Marea, que recopila historias de trabajadoras y trabajadores de la salud de todo el país en primera persona. “Este libro fue la manera que encontramos para eclipsar tanto dolor”, dijeron los autores durante la charla en la Biblioteca Nacional.
Los autores Celeste del Bianco, José María Malvido y Eugenia Traverso Vior expusieron el viernes pasado en la Sala Cortázar junto a la periodista Cynthia García, el médico asesor presidencial Luis Cámera y la directora de la editorial Constanza Brunet.
“Este libro fue una forma de transformar esos momentos de profunda incertidumbre y dolor. Estamos obligados a dejar memoria para poder salir mejores", dijo José María Malvido, jefe de Infectología del Hospital Balestrini. Junto a la médica internista Eugenia Traverso Vior reflejaron cómo se vivieron los dos años de pandemia en ese centro de salud del conurbano bonaerense.
“Intentamos reflejar las historias de aquellos que habitualmente no son los sectores más reconocidos del sistema de salud: personal de limpieza, lavandería, mantenimiento, ambulancieros y camilleros. Incluso aquellos que con sus comedores asistieron en los barrios. La pandemia no la atravesamos sólo los médicos y kinesiólogos ", afirmó Traverso Vior.
“La pandemia nos enseñó a usar la tecnología a nuestro favor. A través de celulares envueltos en film, que fueron puentes de comunicación, pudimos ver cómo eso tenía un impacto y generaba mejoría de los pacientes", afirmó Malvido.
Ese diario personal se conjugó con historias de todo el país que vislumbran una pandemia con diferentes realidades: desde el colapso del sistema de salud en Jujuy hasta la campaña de vacunación en una comunidad guaraní en Misiones. “Este libro intenta ser un reservorio de memoria, un lugar que nos permita conservar estos años de incertidumbre, dolor y miedo, pero también de empatía y lazos solidarios. Mis compañeros dicen que les sirvió para ‘soltar’, a nosotros ese soltar nos permite atrapar y recordar este hecho disruptivo en nuestras vidas”, afirmó la periodista Celeste del Bianco, que hizo el recorrido federal.
“Hace dos años escuchábamos aplausos y se hablaba de héroes. Acá no hay superhéroes o superheroínas, no hay gente con superpoderes. Hay personas normales que enfrentaron el miedo de su propia muerte y la de sus familiares para cumplir con su oficio. Gente normal en situaciones extraordinarias y peligrosas”, agregó.