Una investigación en profundidad sobre el neopentecostalismo que empieza a liderar el movimiento evangélico en la región desde la década del noventa, importando a la realidad latinoamericana el discurso de los movimientos evangélicos de Estados Unidos.
La propuesta neopentescostal se basa en la Teología de la Prosperidad que postula desde la ideología neoliberal el éxito económico basado en el emprendedorismo y la iniciativa individual, escindido de la acción del Estado y las políticas públicas. Pero además estos grupos religiosos se erigen en custodios de los "valores tradicionales" de la familia y en férreos opositores a los movimientos femenistas y de diversidad sexual.
Ariel Goldstein repasa los casos más significativos: Estados Unidos, Brasil, Argentina, México, Colombia, Bolivia, Uruguay, Venezuela, Paraguay, Nicaragua, Costa Rica, Honduras, Guatemala y El Salvador. En estos países es donde se ha producido una amalgama entre este evangelismo de nuevo cuño y expresiones políticas autoritarias.
De la descripción pormenorizada de cada caso, se desprende que los dos espacios de afirmación del poder evangélico son el trabajo social territorial y los medios de comunicación. Uno de los aciertos del libro es el análisis detallado que permite identificar a los principales líderes, así como vislumbrar similitudes y diferencias en la trayectoria de estos grupos en los distintos países.