El escritor y productor agropecuario Pedro Peretti presentó en Mendoza su libro “El campo popular, 45 propuestas agrarias para el bien común“, publicado por Editorial Marea. En esta obra, Peretti expone un diagnóstico del sector agropecuario y propone un modelo más equitativo, sostenible y orientado al bienestar común. Durante la presentación habló de historia de la política agraria, soberanía, educación y la actual coyuntura.
En la charla que brindo en la sede de La Bancaria, frente a la militancia peronista de Mendoza y otros curiosos interesados en el tema, abordó la historia de las políticas agrarias en Argentina, destacando los avances logrados durante el peronismo y criticando las políticas neoliberales que han atentado contra la soberanía nacional. Con un discurso apasionado y cargado de referencias históricas, Peretti hizo hincapié en la necesidad de recuperar el rol del Estado en la economía y en la distribución de la riqueza.
La reforma agraria según Perón
Uno de los ejes centrales de la exposición fue la política agraria llevada adelante por Juan Domingo Perón: “se prohíben los desalojos, se congela el precio de arrendamiento, se le da prioridad de compra al que está en la tierra. Esas fueron medidas fundamentales para mejorar las condiciones de los pequeños productores“, recordó Peretti.
Además, mencionó la creación del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (IAPI) en 1946 como un punto de inflexión en la economía del país. “El IAPI capturó la renta de la oligarquía y con esos fondos se nacionalizaron los ferrocarriles, se desarrolló la industria nacional y se llevó adelante una verdadera transformación económica“, sostuvo.
Para Peretti, la implementación de estas medidas generó el odio de los sectores más concentrados de la economía: “la grieta nace ahí, en 1946, cuando Perón decide enfrentar a la oligarquía y distribuir la riqueza“, afirmó.
El rol de la soberanía y la distribución del ingreso
En su análisis, Peretti vinculó la soberanía con la calidad de vida de la población: “la soberanía no es solo bandera, gorro y vincha. Tiene un efecto económico directo en nuestra vida cotidiana. Del 45 al 55 tuvimos hambre cero, y los trabajadores llegaron a participar con más del 50% en el PBI“, explicó.
El escritor también rescató el período del 2003 al 2015, destacando los logros en materia de inclusión social y crecimiento económico: “nosotros tuvimos tres momentos de hambre cero: del 45 al 55, del 73 al 75 y del 2013 al 2015. Pero en el último período, nos pegamos un tiro en el pie al poner en duda las estadísticas oficiales“, cuestionó.
Crítica a los economistas neoliberales
Durante su intervención, Peretti se mostró crítico con la presencia de economistas formados en universidades extranjeras al frente del Ministerio de Economía: “cada vez que el ministro de Economía habla inglés, hace migraciones y va a Washington, baja el nivel de vida de los argentinos”, ironizó.
Según el expositor, los momentos de mayor crecimiento del país estuvieron ligados a ministros de Economía formados en la Universidad Pública. “(Miguel) Miranda era chatarrero, (José Ber) Gelbard vendía corbatas y (Axel) Kicillof estudió en la UBA. No necesitamos tecnócratas formados afuera, necesitamos dirigentes comprometidos con el pueblo“, enfatizó.
El rol de la educación
Para Peretti, la educación es un factor fundamental en la construcción de un país soberano: “debemos garantizar el ciclo completo de la educación laica, gratuita y obligatoria. Sin educación, no hay futuro“, remarcó.
En esa línea, planteó que gran parte de los problemas sociales, como la inseguridad, podrían resolverse con una mayor inversión en educación: “es en la escuela donde aprendemos que hombres y mujeres somos iguales y que no hay que abusar ni pegar. La educación juega un rol clave en la construcción de una sociedad justa“, sostuvo.
“Debemos recuperar nuestra autoestima como pueblo”
Peretti cerró su exposición con un mensaje de aliento y de reivindicación de la historia nacional. “Tenemos que estar orgullosos de lo que somos, de nuestra historia, de nuestra identidad. Nosotros somos buena gente, creemos en el bien común, en ayudar al prójimo. No podemos dejar que nos gobiernen quienes buscan destruir todo lo que construimos“, concluyó.