"El Mundo por delante” es el libro de Oche Califa, escritor de Chivilcoy donde entrevista a Calica Ferrer, compañero de viaje de uno de los líderes de la Revolución Cubana, Ernesto “Che” Guevara. La presentación se realizó el pasado 17 de diciembre en el Centro Cultural de la Cooperación. Además estuvieron en la presentación, Constanza Brunet, Luis Zarranz y Enrique Arrosagaray.
En una entrevista para LA RAZÓN, Oche Califa se refirió a la concreción de este proyecto, de la editorial Marea. "Hay un libro que es más conocido porque se hizo una película de él, que se tituló 'Diarios de motocicleta' sobre el primer viaje que el 'Che' hace con otro amigo, Alberto Granados, quien se queda a vivir en Venezuela. El Che regresa cuando le faltaban pocas materias para recibirse de médico. Posteriormente ofrece a Calica, su amigo de la infancia desde su llegada a los 4 años de edad a Alta Gracia, Córdoba, hacer juntos otro viaje de cerca de 4 meses y ambos se separan en Ecuador. Ernesto Guevara ya no regresará a la Argentina, pasará a Guatemala, tendrá participación en los momentos políticos de ese país hasta la invasión norteamericana. Luego pasa a México que es donde conoce a los hermanos Castro y de ahí a Cuba. Calica decide ir a ver en Venezuela a Granados, que era la intención inicial de ambos. Permanece viviendo más de 10 años en Venezuela".
El escritor chivilcoyano indicó que Calica Ferrer tiene publicada sus memorias y que la edición que presentó es para el lector joven ya que hace hincapié sobre todo en la aventura y en la amistad. "Son los dos ejes principales, aunque incluye algo de información tanto histórica, geográfica como política pero es a los fines de asistir al lector".
¿Cómo nace su relación con Calica Ferrer y la idea de hacer este libro?
Él tenía publicada sus memorias en editorial Marea y yo soy autor de un segundo libro que va a salir en los primeros meses del año. La editorial me propuso trabajar en esta versión, lo consulto con Calica y así nos pusimos en la tarea. Preferí no leer las memorias antes de comenzar la serie de entrevistas. Después las consulté para verificar que no hubiera contradicciones porque la memoria a veces puede jugarnos en contra, o algo que podía haberse olvidado de relatar. En mi caso empecé desde cero, nos sentamos 12 veces en un café muy cerca de su casa y al relato le agregué información histórica, política y geográfica siempre pensando en que hay un lector joven, aunque el libro y la editorial no pide el DNI a nadie.
¿Cómo ha sido para usted el escribir un libro en referencia a una figura tan importante como Ernesto Guevara a través de uno de sus amigos?
He abordado trabajos de este tipo que finalizaron en el formato libro en otras ocasiones, siempre tiene que haber un interés personal que a uno lo motorice. Me interesaba mucho poder organizar una historia de aventuras por América Latina, hay que entender que esa generación produce una suerte de descubrimiento de los países de nuestro continente. En el Río de la Plata hasta finales de los 50 había un escasísimo interés por conocer América Latina, la iniciativa, primero, fue de Guevara con Granados y luego con Calica, producto de una enorme curiosidad porque recorrer los distintos países eran realmente complicado, las comunicaciones eran casi inexistentes, se enviaban cartas cuando podían y recibían las de los familiares que enviaban a las embajadas o consulados y ellos pasaban a recogerlas, no había ni siquiera comunicación telefónica. Otra cosa es cómo esa generación tenía un pensamiento autónomo respecto de los adultos, generando sus propios intereses, espacios de sociabilidad y culturas. Es un fenómeno muy propio del siglo 20. Tengo un libro que ya salió y otro que va a salir dedicado a la canción popular latinoamericana, dos tópicos muy importantes ya que tiene que ver con lo que le importa y escuchan los jóvenes.
Se están viviendo momentos muy complicados, el gobierno de Milei claramente está en contra de la cultura popular y la escritura de los libros no está exenta de ese contexto. Usted forma parte de un grupo de escritores que hace poco dieron a conocer un documento en este sentido...
Integro la comisión directiva de la Unión de Escritores y Escritoras (UEE), una entidad de tipo gremial y además estoy en CADRA, la entidad recaudadora y protectora de los derechos secundarios de los autores. Nos hemos manifestado durante el 2024 y hemos realizado, no solo manifestaciones y gestiones cuando correspondía, frente a una cantidad de iniciativas del gobierno actual, que en ninguno de los casos ha sido beneficiosa para la industria del libro.
Planteaban la importancia que tiene la participación en las ferias para que los escritores den a conocer sus obras, algo que el gobierno de LLA dejó de lado...
Fui director de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, además director de la Fundación El Libro que organiza otras ferias. Durante todos estos años tuve vínculo con el resto de las redes de ferias internacionales participando en el exterior en Frankfurt y en Guadalajara de las reuniones de directores. Entiendo las ferias como una oportunidad de promoción del negocio del libro. Me parece que descuidar el papel que juegan las ferias en favor de la industria del libro, es un error tremendo. No tengo mayor información, pero es misión de los estados enviar delegaciones o misiones, sostener presencias físicas o virtuales en ferias, en congresos de todo tipo relacionadas con la industria y el comercio de lo que fuere. Por ejemplo, sé que Estados Unidos concurre a alrededor de 30 encuentros de estas características en Europa y en Asia. Si la deserción que el gobierno argentino tuvo este año en Frankfurt y en Guadalajara, que son las dos ferias más importantes desde el punto de vista del negocio del libro, lo está haciendo en los otros campos como el turismo o la gastronomía, es realmente preocupante y configuraría un destino ruinoso para la Argentina.