Marea Editorial

Morteros: Este viernes presentan el libro «La cabeza de Mariano Rosas» de Sergio Schmucler

La presentación del libro “La cabeza de Mariano Rosas” será presentada este  viernes 23 a las 20,30 en el Semillero, Escuela de Arte de Morteros a cargo de su autor Sergio Schmucler.

Taller de cine y literatura en el Semillero, Escuela de Arte de Morteros  
El taller de cine y literatura está concebido para personas interesadas en cine, tv, periodismo, artes escénicas y escritura narrativa. Se desarrollará tomando en cuenta dos películas, una documental y la otra ficcional, ambas realizadas por Sergio Schmucler. El documental es Curapaligue, basado en un libro de Ricardo Martinelli y el largometraje es La Sombra Azul, una ficción basada en el libro de Mariano Saravia.
Inscripciones al 03562 444547

 
A propósito de La Cabeza de Mariano Rosas
El anciano Lucio V. Mansilla, autor de Una excursión a los indios Ranqueles,  vive atormentado por la culpa. En su residencia parisina los recuerdos y las pesadillas lo abruman y encuentra un solo camino para darle sentido a lo poco que le queda de vida: volver a la Argentina para acometer una misión temeraria, robar la cabeza del jefe de los ranqueles, Mariano Rosas, que está en una vitrina del Museo de Historia Natural de la ciudad de La Plata, para devolverla a Leubucó, de donde fue robada por las tropas del General Roca en la última Campaña al desierto. La descabellada aventura sucede en mayo de 1910.
Sergio Schmucler retoma literariamente dos vidas novelescas que retratan gran parte de la historia Argentina y que son el símbolo del país que estaba naciendo.  La de Lucio V. Mansilla, militar, escritor, político, dandy, nacido en cuna de oro y mimado por la sociedad, y la de PanguitruzGüor o Mariano Rosas, cacique de un pueblo a punto de ser asesinado en masa por la Campaña del Desierto y cuya cabeza terminó exhibida como trofeo en el Museo de La Plata, de donde Mansilla se propone rescatarla.
La tensión entre aquellos dos hombres manifiesta una grieta que aún hoy separa a los argentinos.
“No pude decidir qué nombre llevaría tu lápida, por eso haré esculpir los dos. Mariano recordará al que se vestía como gaucho elegante y hablaba y escribía la lengua de los españoles, al que aceptó al dios cristiano, al ahijado de Juan Manuel de Rosas, mi tío, el dictador, el benefactor.
Panguitruz será para siempre el otro, el extraño, el zorro cazador de leones, el viento que galopaba por los medanales y en los bosques de caldén.
Entre tus dos nombres fluye la vida de esta patria incierta que, como todo lo humano, tiene por lo menos dos caras. Nunca podrán verse entre sí, como si fueran las superficies opuestas de una moneda”.