Los dos libros de “Misteriosa Argentina” (Editorial El Ateneo), “Patagonia de puño y letra” (Editorial Sudamericana) y “Cuadernos del Camino” (Editorial Marea) también sirven de puntos cardinales, aunque aparece más clara la veta literaria y sociológica suya.
MM: Es que en los libros puedo utilizar más códigos literarios que en la televisión. Para mí la escritura siempre es la base, incluso ahora que soy docente de radio (Universidad de Belgrano), a mis alumnos les hago escribir guiones, cosa que ya no se hace, pero me parecen fundamentales para mejorar la calidad de la comunicación. Claro que en los libros puedo explayarme un poco más. Tengo la costumbre de hablar largo, cosa que en la televisión debo acomodarme a los tiempos. Vengo de una escuela de notas largas. Me acuerdo cuando fui prosecretario de redacción de la revista Noticias, y redactaba las notas políticas de tapa, aquellas eran notas mucho más largas que las que se suelen imprimir hoy.