Marea Editorial

Marea, presente. Culminó la 38a edición de la Feria de Guadalajara

Como todos los años, Marea estuvo presente en la 38a edición de la Feria del Libro de Guadalajara, uno de los eventos editoriales más importantes de habla hispana, con su catálogo y sus nuevos títulos. Este año, el encuentro batió récord de asistencia y registró más ventas: participaron, en total, 50 mil visitantes más que en 2023 y tuvo un aumento de 35 por ciento en las ventas de los expositores

 

Entre los títulos de Marea que tuvieron una presencia destacada en esta edición se incluyen, entre muchos otros, Berliner, de Gustavo Sierra, El pasadizo secreto, de Elsa Drucaroff, Universalizar la resistencia, de Noam Chomsky; Ligero de equipaje, de Gustavo Sylvestre; El mundo por delante, de Calica Ferrer y Oche Califa, y Esquirlas en la memoria. Una crónica de la identificación de los soldados NN en Malvinas, de Victoria Torres y Gabriela Naso. 

 

Dos de ellos, además, formaron parte de la selecta serie del programa Argentina Key Titles, que apunta a mostrar la bibliodiversidad de la industria editorial argentina y la calidad de sus contenidos: La procesión va por dentro, de Alicia Dujovne Ortiz y Llevaré su nombre. La hija desobediente de un genocida, de Analía Kalinec.

 

En relación a Esquirlas en la memoria, que originó una charla en el stand de Marea, del que participaron Victoria Torres; la editora de Marea, Constanza Brunet, y el periodista argentino Carlos Aletto, que viajó al evento mexicano, éste último señaló:

 

“El libro relata la lucha de sobrevivientes, familiares y organizaciones como el Equipo Argentino de Antropología Forense para devolver la identidad a estos soldados, dignificando su memoria y la de sus familias. Es un testimonio de resiliencia, memoria y derechos humanos. (...) “Esquirlas en la memoria no es solo un libro sobre la Guerra de Malvinas, ni únicamente una crónica de la identificación de los soldados caídos.”

 

Para el periodista argentino, esta obra representa “ante todo, un viaje a las heridas abiertas de un país que buscó en el silencio un refugio, pero halló en la memoria su única posibilidad de redención. Esta obra es como las esquirlas que evoca su título: fragmentos dolorosos, pequeños y filosos, que atraviesan el cuerpo y el alma de quienes vivieron el conflicto, y también de quienes, décadas después, intentan comprenderlo. El texto de Gabriela Naso y Victoria Torres logra algo extraordinario: construir una narrativa profundamente humana a partir de los restos de una tragedia. Es como si cada palabra intentara devolver una mínima parte de humanidad a aquellos jóvenes que quedaron atrapados entre el frío, el hambre y la desidia de una maquinaria militar insensible. Pero también es un relato sobre la resistencia, sobre la terquedad de los familiares, los excombatientes y los científicos, que se negaron a aceptar el olvido y lucharon por devolverles un nombre a los cuerpos enterrados bajo la impersonalidad del ‘solo conocido por Dios’.”

 

Para Aletto, “hay algo profundamente literario en la forma en que este libro aborda la memoria. Se siente como una excavación, no solo de cuerpos, sino también de historias, de gestos, de recuerdos que parecían perdidos. Cada relato rescatado, cada testimonio recuperado es una pequeña victoria frente a la gran derrota de una guerra absurda. Como lectores, no solo somos testigos de este proceso, sino que también nos volvemos cómplices de esa búsqueda de sentido en medio del caos. Lo que más impacta es cómo el libro nos obliga a enfrentar la crudeza de la historia: los cuerpos congelados en la turba, las cartas no enviadas, las madres que escribían nombres con piedras en las tumbas. Pero también nos deja con una pregunta profunda: ¿qué hacemos con estas historias? ¿Qué hacemos con las vidas que quedaron truncas? Tal vez la respuesta sea esta misma obra, que se convierte en un acto de resistencia contra el olvido, una forma de escribir lo que no debe borrarse.”

 

El periodista considera que “al cerrar este libro, no queda solo un sabor amargo por lo ocurrido, sino también una llamita de esperanza. Nos recuerda que la memoria no solo es un acto de justicia hacia el pasado, sino un pacto con el futuro. Porque al devolverles la identidad a esos soldados, también nos devolvemos un poco de nuestra propia humanidad, recordando que detrás de cada guerra hay nombres, rostros y vidas que merecen ser contadas. Esquirlas en la memoria no se lee, se vive, y en ese vivir, algo en nosotros cambia para siempre.”


El libro está en librerías de todo el país y en www.editorialmarea.com.ar