La novela retoma los últimos años de Lucio Victorio Mansilla, quién, durante su exilio parisino, decide retornar a la Argentina para devolver el cráneo del cacique Panguitruz Güor al sitio del que fue robado. El militar, fuera de su patria, enfermo y conflictuado, vive sus últimos años en Francia atormentado por la culpa. El futuro cacique ranquel Mariano Rosas había sido adoptado cuando niño por su tío, Juan Manuel de Rosas. Los recuerdos y las pesadillas se le confunden y encuentra un solo camino para darle un sentido a su vida y a su inminente muerte: emprender el viaje de regreso para acometer una misión temeraria, devolver a Leubucó, de donde fue robada, la cabeza de Rosas. “¿Por qué está Mansilla en Argentina, si vive en París, si tiene setenta y nueve años y casi no puede caminar, si la barba apenas le disimula la deformación de su maxilar inferior por la total ausencia de dientes, si hace cuatro meses le ha comenzado una ceguera que los médicos han diagnosticado irreversible, quizás le quede un año más de ver, a lo sumo dos?” Sergio Schmucler desanda literariamente dos vidas novelescas que retratan gran parte de la historia argentina y que son el símbolo del país que estaba naciendo. La de Lucio Mansilla, militar, escritor, político, dandy, nacido en cuna de oro y mimado por la sociedad. Y la de Panguitruz Güor o Mariano Rosas, cacique de un pueblo a punto de ser asesinado en masa por la Campaña del Desierto y cuya cabeza terminó exhibida como trofeo en el Museo de La Plata, de donde Mansilla se propone rescatarla. “No pude decidir qué nombre llevaría tu lápida, por eso haré esculpir los dos. Mariano recordará al que se vestía como gaucho elegante y hablaba y escribía la lengua de los españoles, al que aceptó al dios cristiano, al ahijado de Juan Manuel de Rosas, mi tío, el dictador, el benefactor. Panguitruz será para siempre el otro, el extraño, el zorro cazador de leones, el viento que galopaba por los medanales y en los bosques de caldén. Entre tus dos nombres fluye la vida de esta patria incierta que, como todo lo humano, tiene por lo menos dos caras. Nunca podrán verse entre sí, como si fueran las superficies opuestas de una moneda”. Sergio Schmucler nació en Córdoba, Argentina, en 1959 y se exilió en México en 1976. Hoy vive entre ambos países. Es antropólogo social (ENAH, México) y guionista (Centro de Capacitación Cinematográfica, México). Ha sido director, realizador y guionista de largometrajes, mediometrajes y series de ficción y no ficción, para cine y televisión, en México y Argentina. Fue galardonado con el premio Ariel de la Academia de Cine de México por el guion del largometraje Crónica de un desayuno (México, 2001) y con el premio al mejor documental testimonial por Canción de Mariano en el X Festival Nacional de Cine y Video Documental (Argentina, 2008). Fue director del Foro Cultural Gandhi, director del Área de Producción Audiovisual de la Secretaría de Extensión Universitaria (UNC, Argentina) y profesor invitado en el Centro de Capacitación Cinematográfica de México. Dirigió la revista de política y cultura La Intemperie (Argentina) y la revista literaria Gilgamesh (México), y es autor de las novelas Detrás del vidrio(México, Era, 2000 y Argentina, Siglo XXI, 2000) y El guardián de la calle Ámsterdam (Argentina, Noches Blancas, 2013; México, Elefanta, 2014 y Francia, Liana Levi, 2017). El libro de Sergio Schmucler –editado por Marea- será presentado este sábado 18 de mayo a las 19 horas en la Asociación Pampeana de Escritores (Víctor Lordi 73 de Santa Rosa). En el encuentro contará con una apertura a cargo de Mercedes Pérez, Eduardo Aguirre y Sergio De Matteo, y un cierre musical con Pamela Díaz y Martín Mansilla.