Como ninguna otra personalidad del ámbito científico en la Argentina, el cirujano René Gerónimo Favaloro (1923-2000) logró trascender el prestigio académico para convertirse es un personaje público de altísimo perfil y un referente ético para millones de personas. Según cuenta la prensa, su suicidio -de un disparo al corazón- fue la imagen más patente de un fracaso colectivo: el de un país incapaz de aprovechar a sus hombres más brillantes.
“Como ocurre con otras muertes trascendentes, no terminamos de creer la historia que se nos cuenta, pero él dejó escritos los motivos: el ahogo económico y financiero de la Fundación y la corrupción del país como causa de ese ahogo”, cuenta Pablo Morosi, el autor de “Favaloro. El gran operador”, libro que acaba de lanzar Editorial Marea.
“Pero si seguimos buscando otras razones es porque no queremos asomarnos a ese espejo que nos golpea e interpela mucho, que nos dice en la cara que somos unos corruptos, un desastre como sociedad, que es el mensaje que dejó”, reflexionó.
"Porque si bien tenemos un enorme mérito, que es haber contribuido a construir este genio, cuando se mira el final de la película, resulta que la sociedad le dio la espalda en un momento crítico de su existencia".
"El libro me demandó dos años de trabajo, de rastreo de material de archivo y de lectura de sus libros, entre ellos tres autobiográficos de tres fases de su vida muy específicas como son 'Don Pedro y la educación', sobre su etapa de formación y el sistema educativo argentino; 'Recuerdos de un médico rural', que es el más conocido en Jacinto Arauz en La Pampa y 'De La Pampa a Estados Unidos" que es su salto a la fama en la Cleveland Clinic donde logra sistematizar el procedimiento de bypass y lo transforma en una eminencia de la medicina", destacó Pablo Morosi.
El trabajo de investigación, se completó con la lectura de otros libros sobre Favaloro, un rastreo en los medios gráficos, televisivos y radiales de sus entrevistas y charlas con médicos, personal de salud, anestesistas, enfermeros, familiares y hasta viejos compañeros y amigos del barrio El Mondongo de La Plata, donde se crió.
"También consulté los legajos de su etapa universitaria, los de los lugares en que trabajó, viajé a Jacinto Arauz para hablar con los pocos pacientes y vecinos que todavía viven, que no son muchos, porque hay que pensar que si Favaloro estuviera vivo hoy tendría 97 años. Pero al ser una personalidad tan reconocida hay una historia oral que se va transmitiendo a los hijos y un poco este libro es la primera biografía que se escribe de esa manera sobre Favaloro, tomando su propio testimonio, donde nos ha contado su historia para incorporarla en un solo volumen, que abarca desde sus antepasados sicilianos que se instalaron en La Plata hasta el momento de su trágica decisión final. Además también hay mucho expresado sobre el legado que se puede ver y palpar en todo el país, porque no existe figura del Siglo 20 que tenga tantos monumentos, plazas, centros de salud y barrios con su nombre en recuerdo de todo lo que le ha dado a la humanidad, logrando salvar millones de vidas a través de la técnica del bypass coronario", dijo.