La biografía que escribió Libertad Demitrópulos (1922-1998) sobre Eva Perón y se publicó en 1984 vuelve a reeditarse por el sello Marea y resignifica la vida y el legado de la dirigente peronista en la vida política y cultural de la Argentina por su impulso a la posibilidad de votación de las mujeres pero también por su rol de representantes parlamentarias.
«Eva Perón hizo del momento fugaz que da la gloria y el poder un centro vital de la justicia a favor de sus semejantes, de los humildes y olvidados. Puso una dirección emocional en la política», sostiene Demitrópulos en esta biografía organizada en 14 capítulos en los que va desde la infancia en Los Toldos primero, y en Junín hasta su muerte en 1952.
Nacida en Libertador General San Martín (Ledesma) en 1922, la autora de esta obra fue una militante peronista que atravesó la resistencia después del golpe de Estado de 1955 y nunca dejó de escribir aunque sus publicaciones y la lectura más amplia de su obra no fueron a la par, ya que fue la publicación de su novela «Río de las congojas», en la serie que dirigía Ricardo Piglia en Fondo de Cultura Económica rescatando libros olvidados de autores y autoras nacionales, lo que generó reediciones y nuevas lecturas.
Si bien algunas de sus novelas, como «Los comensales» o «La flor de hierro», fueron reeditadas recientemente por la editorial universitaria Eudeba, en su Serie de los Dos Siglos, la primera, y por el sello Mil botellas la segunda, esta biografía era difícil de conseguir.
«A partir de la literatura de Libertad Demitrópulos, especialmente ‘Río de las Congojas’, empecé a tener ganas de editar algo de ella en la línea de Marea de no ficción y me acordé que tenía su biografía sobre Eva Perón publicada en el 84 en la colección de Centro Editor de América Latina. Empecé a rastrear un poco y vi que había circulado una edición de Ediciones del Dock pero hacía muchos años que estaba fuera de circulación así que me contacté con su hija y arreglamos para publicarla», explica Constanza Brunet, responsable de la editorial Marea, en diálogo con Télam.
¿Cómo dialoga esta biografía novelada con la colección en la que se publica «Historia urgente»? La editora dice que se trata de una colección que «si bien tiene su eje en la no ficción maneja muchos géneros híbridos, hay muchos libros con un lenguaje muy literario, otros un lenguaje de crónica, non fiction con lo cual esta biografía se ajustaba muy bien porque tiene esas pinceladas noveladas de ciertas escenas y el lenguaje exquisito de Libertad Demitrópulos y su escritura, tiene mucha investigación, con citas con otros textos, algunos de Eva».
Entre los datos que aporta Demitrópulos sobre la vida de la impulsora del Partido Peronista Femenino está el de su rol cuando conoció a Juan Domingo Perón en 1944 en el marco de las acciones de ayuda por las consecuencias del terremoto de la ciudad de San Juan. Esta biografía recupera el trabajo sindical de Eva que la llevó como actriz a comprometerse y ser una de las fundadoras del gremio radial y en ese encuentro con Perón ya se había convertido en presidenta de la Asociación Radial Argentina.
Otro de los datos destacados es su participación en la movilización del 17 de octubre de 1945, en la escritora y docente asegura que Eva Perón también se movió durante esa histórica jornada «entre el gentío de la Plaza de Mayo y siguió el acto como una argentina más, aunque en esos días previos había recorrido la gama de sectores sociales pidiendo ayuda para recuperar al coronel Perón».
En el capítulo dedicado al voto femenino, Demitrópulos discute con el feminismo representado en la figura de la escritora Victoria Ocampo que cuestionada ese derecho porque estaba consagrado a un partido y no a la defensa de la causa «de todas las mujeres en bloque» .
La autora de «Sabotaje en el álbum familiar» y «Un piano en Bahía Desolación» dice que se equivoca Ocampo cuando dice que esa conquista no fue «resultado de sed reivindicatoria, de sed de justicia, de parte de la mujer» y argumenta: «Si la mujer obrera, de la clase media, y hasta de su propia clase, no hubiera demostrado con su presencia masiva y arrolladora su interés por ejercer el voto en las primeras elecciones que se presentaron, las cifras no hubieran dado el elevado número de votantes femeninas que arrojaron las estadísticas».
Esas cifras, presentadas en un cuadro, demuestran que el 11 de noviembre de 1951 votaron 3.816.654 mujeres.
Pero el voto fue un paso que se complementó con mujeres como candidatas en las listas que permitieron que 23 hayan sido elegidas diputadas nacionales, 3 delegadas nacionales a la Cámara de Diputados y 6 senadoras nacionales.
Demitrópulos conoció a la protagonista de su libro porque trabajó en el hogar escuela Eva Perón, su militancia la llevó a enfrentar la proscripción y la violencia impuesta por la autodenominada Revolución Libertadora de 1955 y esa lectura política de su tiempo está en su obra, en las protagonistas de sus ficciones.
Éstas suelen ser mujeres pobres y/o racializadas y, como se puede leer en «Los comensales», su primera novela, en sus tramas siempre respira la política como herramienta para enfrentar la explotación económica y sexual a la que se ha sometido a la población femenina de las clases populares.
Nacida el 21 de agosto de 1922 en Jujuy, a los 18 años se convirtió en maestra de escuelas hasta 1940, cuando viajó a Buenos Aires para estudiar letras. En ese tiempo conoció al poeta Joaquín Giannuzzi, con quien se casó en 1951.
Tuvieron dos hijas Moira y Leda, a quienes Demitrópulos les dedica este libro: «A mis hijas, Moira y Leda Giannuzzi, mujeres, este ejemplo de mujer».
Un año antes de su muerte, en 1998, recibió el Premio Boris Vian por «Río de las congojas», novela que Piglia ubicó como parte de una trilogía sobre la conquista española del Río de la Plata junto a «Zama», de Antonio Di Benedetto, y «El entenado», de Juan José Saer.
Sobre la posibilidad de reeditar alguno de los libros que componen la obra de Demitrópulos, Brunet dice no por el momento y resalta la potencia de esta biografía y reciente desembarco en librerías: «Es muy particular porque además del lenguaje literario y su escritura, tiene la mirada de Demitrópulos y es una mirada de una Evita feminista, marcada por su clase social, su género y esa mirada la convierte en una biografía muy distinta y muy contemporánea».