"En el libro intenté desactivar la narración a través de terceras figuras y de quitarle el protagonismo a su propia historia. Salvadora es un personaje central, muy conectado con las fuerzas políticas sociales de buena parte de las décadas del 10', 20' y 30' e igualmente olvidada en las sucesivas. Mi trabajo fue ir reconstruyendo a través de datos dispersos una historia que no estaba contada, sino que estaba opacada por otras grandes figuras que la rodearon".
"Salvadora parece contemporánea nuestra por un montón de gestos y de escrituras que la conectan con problemas y reflexiones que hacemos hoy en día, como los roles establecidos socialmente para las mujeres y los varones, la lucha por derechos igualitarios, por una mejor distribución por los lugares que ocupamos en la sociedad y el valor de las palabras de actores sociales. Un poco eso fue lo que me fue obsesionando con el personaje".
"Para mí el 17 de 1945 muestra el momento en el que Salvadora está en el momento de su mayor poder y ahí empieza su caída, sobre todo políticamente hablando por una especia de desconocimiento y prejuicio con respecto con el peronismo".
"Para muchos, Crítica tenía que ser el diario del peronismo porque era un diario que realmente había contribuido a crear una sensibilidad popular. De hecho Crítica sorteaba maquinas de coser entre las lectoras buscando que, si las mujeres tenían que quedarse en la casa, tengan una autonomía economía. Además tenía muchos gestos que el peronismo desde el gobierno lleva después adelante. Hay una disputa por la representación del pueblo".