Hay mucho escrito sobre los años 70 –literatura, ensayo, teatro, periodismo– pero bastante poco sobre los modos en que se construyeron las sensibilidades y subjetividades de la época. Infancias en dictadura, la calle, el barrio, el rock, la escuela, el entorno familiar, las primeras lecturas, el mandato de establecer justicia en el mundo. Absolutamente alejada de la épica y el panfleto, con un humor que tiene algo de desesperado, Eduardo Blaustein escribe la gran novela de su generación. La posible biografía de quienes integraron el último pelotón de los setentistas, los “soldados” más tiernos, acaso los más frágiles: los pichis.