Marea Editorial

El Reino, ficción y realidad: “Cuando hay crisis los evangélicos crecen al calor del Estado”

En medio del ataque de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas a la ficción de Netflix, las definiciones del investigador del Conicet Ariel Goldstein echan luz sobre el entramado de relaciones políticas y económicas entre pastores y gobiernos. De Trump al peronismo, de Lula a Bolsonaro.

En marzo de este año la serie El Reino, protagonizada por Diego Peretti, Mercedes Morán y un gran elenco, guionada y dirigida por Claudia Piñeiro y Marcelo Piñeyro, aún estaba en pañales. En ese momento, a raíz de la salida del libro Poder evangélico. Cómo los grupos religiosos están copando la política en América (Editorial Marea, 2020), La Izquierda Diario publicó una extensa entrevista a Ariel Goldstein , sociólogo e investigador del Conicet.

En esa charla con Valeria Jasper y Daniel Satur, Goldstein desgrana el complejo y extendido entramado de relaciones entre los pastores evangélicos de toda América con el establishment económico-financiero y, sobre todo, con las corrientes políticas que gobernaron y gobiernan desde Alaska a Argentina. Sobre todo con los partidos populistas, tanto de derecha como de “izquierda”.

La entrevista completa puede leerse haciendo clic acá. A continuación algunas de sus reflexiones más actuales, en el marco del escándalo por los ataques y el lobby censor de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera) contra la ficción recientemente estrenada en Netflix (ampliamente repudiado por artistas, escritores y referentes políticos).

¿Crisis de “valores” o crisis económico-social?

 El de los evangélicos “evidentemente es un fenómeno que está asociado a las crisis económicas, pero también a las dificultades de tipo afectivo generadas por las crisis económicas. El evangelismo lo entiende muy bien en términos de saber dar respuestas a esos fenómenos. Respuestas con las cuales uno no podría coincidir desde una posición de clase, quizás, en términos de cómo estas iglesias trabajan…”
 “Muchas iglesias, el caso más conocido para mí es el de la Iglesia Universal del Reino de Dios, plantean esta idea del “pacto con Dios”, de un intercambio pragmático: lo que dones a la iglesia te va a volver de una forma aumentada (…) También juega otra dimensión, la del pastor como líder social, que se muestra como modelo de la familia exitosa. Acá los pastores ya no tienen miedo de mostrar sus riquezas. Al contrario, ‘yo tengo una Ferrari porque tengo la bendición divina’, mostrando esa posesión de objetos materiales y afectivos.”
 “Hay una lectura que se difunde entre los creyentes de que no existen más actores sociales, sino distintos individuos que tienen fe y luchan por oportunidades.”

Pastores y política

 “... Estos grupos se caracterizan por darle estructura y base social a líderes que no siempre la tienen, que llegan desde una campaña más personalista. Estructura en el sentido de las mediaciones para construir política, hacia grupos más amplios de la sociedad. Esta también es la particularidad de estos líderes, además que en muchos casos son de una tendencia autoritaria…”
 “Aunque con la derecha pareciera que hay una alianza de tipo más estratégica porque comparten más valores, eso no significa que no puedan establecer alianzas más tácticas, como lo han hecho con Lula o Dilma Rousseff. Es una alianza de mutua conveniencia.”
 “Estos grupos van creciendo al calor del Estado, con subsidios, con beneficios, intercediendo con las políticas sociales, haciendo trabajo social, territorial. Yo digo que las dos patas de estas iglesias son el poder territorial y el mediático, y eso después se transforma en la política.”
 “En Argentina estas iglesias han crecido territorialmente y creo que van a seguir creciendo en los próximos años, sobre todo con esta crisis social y económica tan profunda. Tienen una presencia mediática de cierta importancia en algunos medios de comunicación (hay canales propios). Pero a nivel político todavía no lograron que esa fuerza que tienen a nivel territorial se traduzca en poder político.”
 “El peronismo trabaja en el territorio con los sectores populares. Su base es, principalmente, la provincia de Buenos Aires. Y es evidente que las iglesias están creciendo mucho ahí. Seguro que está preocupado en vincularse y establecer una relación. En el libro hablo de la creación del Consejo Evangélico Justicialista, donde estuvo Guillermo Moreno, por ejemplo. Además está el vínculo histórico del peronismo con la religión, con la Iglesia católica.”

Abusos, aborto e “ideología de género”

 “... Hay toda una idealización del pastor como ‘líder’, que es una relación jerárquica, asimétrica. Es una relación de poder que muchas veces termina en abusos y autoritarismo.”
 “Cuando esos abusos generan conflicto con los fieles, les dicen que no los denuncien porque muchas almas se van a decepcionar por lo que el pastor representa y ponen la culpa en el otro. Esa relación de sumisión que existe dentro de muchas iglesias después se traslada a la arena política. Estos microautoritarismos que existen en las iglesias después se traducen en alianzas políticas, en proyectos autoritarios.”
 Estas iglesias “se juegan por un modelo de familia, por cómo tiene que ser la sociedad, la vida cotidiana de la gente. Es una batalla por la definición del sentido común en la sociedad, cómo tiene que organizarse. Y para estos grupos, la familia entendida en términos tradicionales tiene un papel muy importante. Los pastores se ofrecen como modelo de familia exitosa y tradicional. Y la iglesia muchas veces se plantea como una gran familia.”
 “Los movimientos feministas, los grupos que buscan plantear otras coordenadas son perseguidos por estas corrientes religiosas como una amenaza y ahí aparecen alianzas que no tienen solo que ver con grupos evangélicos sino con grupos católicos conservadores. En ese punto, por más que pueda haber competencia por los fieles quizás, tienen visiones comunes.”