Hay palabras que no están: travesti, homosexual, puto, lesbiana. No están en el informe entregado por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (ConadepP) en 1984. Fue esa ausencia la que instaló la duda o, mejor dicho, la pregunta en Matías Máximo, autor del libro “El Nunca Más de las locas” de Marea Editorial. ¿No hubo lesbianas, trans, homosexuales desaparecidos en la última dictadura? ¿Cómo iba a acercarse a denunciar una travesti la desaparición de su compañera, si por su identidad también la podían dejar detenida? ¿Cómo podía un militante marica reclamar por un secuestro si las propias organizaciones revolucionarias lo discriminaban? ¿Cómo iban a incluir a la comunidad LGBT+ si el ministro del Interior que se vinculaba con la Conadep opinaba que eran enfermos que había que curar? Las respuestas a estas preguntas es una investigación de una década que vuelve sobre los testimonios de sobrevivientes de la última dictadura, de personas entre 65 y 70 años, lesbianas, trans, gays. Vuelve para hacerlos parte de la memoria colectiva. Es un diálogo con el Nunca Más, un libro que marcó un antes y un después en la lucha por la verdad y la justicia.