Analía Kalinec, hija del represor Eduardo Kalinec e integrante del colectivo Historias Desobedientes, conversó este lunes con CNN Radio sobre la agrupación y la condena a su padre por actuar en los centros clandestinos que integraron el circuito Atlético, Banco, Olimpo.
“Historias Desobedientes es una agrupación que se conforma en el 2017 y que la integramos en un primer momentos hijas e hijos de genocidas de Argentina, pero después también se fueron sumando nietas y nietos”, contó Analía a Adrián Puente en el programa, Al Fin y Al Cabo.
El colectivo integrado por familiares de genocidas, “nace cuando se estaba discutiendo el 2x1” para los condenados por crímenes de lesa humanidad. “Después decidimos que íbamos a marchar en el Ni Una Menos donde llevamos una bandera” la que llevaba la leyenda ‘Historias desobedientes. 30 mil motivos. Hijos e hijas de genocidas por la memoria, la verdad y la justicia’.
“En este grupo nos juntamos y vimos las implicancias de cada uno y cada una que tenía padres amorosos y padres violentos”, destacó sobre Historias Desobedientes.
La hija del represor Eduardo Kalinec, cuenta que su padre es condenado a cadena perpetua “por crímenes de lesa humanidad donde es detenido en el año 2005”. “Yo tenía 24 años, no entendía nada de lo que pasaba y me pregunté por qué queda preso. En 2008 la causa se eleva a juicio oral donde yo puedo tener acceso a los testimonios y en el año 2010 lo condenan a cadena perpetua”, detalló.
“En los centros clandestinos él tenía el alias de “Doctor K” y fue condenado por su actuación en los centros clandestinos que integraron el circuito Atlético, Banco, Olimpo”, agregó. Y amplió: “Era policía federal y en los años de dictadura era un oficial joven”.
“Desde que tuve acceso a los testimonios hubo un quiebre. Sus años los recuerdos como oscuros, de mucha soledad y de mucha crisis interna. Todos estos años me atravesaba la pregunta de cómo él se explicó esto. Yo me dirijo a mi papá como lo que es, un torturador, esto también lo trabajamos mucho al interior del colectivo. Es con lo que tenemos que convivir quienes tenemos estas historias”, reconoce Analía.
También, contó que su padre Eduardo Kalinec le está haciendo juicio: “En 2019 nos llaman a la audiencia 360 donde me encuentro con mi papá después de 10 años que no nos veíamos y mi padre revindica lo que hace. Le pide a la jueza que yo me retracte de decir que él es un genocida”.
“En la demanda que él presenta, sostiene que yo fui detectada por grupos activistas en la facultad de psicología”, explicó sobre el juicio.
Por otro lado, habló de la relación con su madre y sostuvo que “su vida y muerte son una metáfora de una vida sin hablar”. Y remarca: “Es un tema recurrente porque hay mujeres que acompañan a estos genocidas en el pensamiento y otras como donde yo ubico a mi mamá, que están desde el lado del sometimiento”.