"Me sumé a la oposición de las salidas transitorias de mi padre, Eduardo Kalienc, al igual que las querellas y las fiscalías. Con la marcha del 2x1, queda claro que todos nos oponemos a esto en la sociedad argentina. Esto llegó a una instancia judicial de audiencia el 19 de febrero y estuvimos con Historias Desobedientes como colectivo, a partir de una figura legal de amicus curiae que nos convoca y fue aceptada por el tribunal para que demos testimonio de por qué estas personas que han cometido crímenes tan aberrantes no pueden estar siendo beneficiadas con salidas transitorias o prisiones domiciliarias".
"Yo hace diez años no hablaba ni interactuaba con mi papá, pero tuve una especie de diálogo a través de un juzgado civil porque él inició acciones legales contra mi persona para que a mí se me declare 'indigna', una figura contemplada por el Código Civil y Comercial, para que yo no pueda heredar el patrimonio de mi mamá que falleció en el 2015. Él argumenta que yo fui cooptada por activistas en la Facultad de Psicología y que él está injustamente preso. Eso me da la certeza de lo que él está pensando: no está arrepentido, no se hace responsable de sus crímenes y sigue con esta lógica de que hay que eliminar al que piensa diferente; en este caso es eliminar a una hija que no piensa como él. En este marco tuve una especie de diálogo con él a través de escritos y de mi abogada. Tuvimos una conciliación obligatoria el 10 de octubre en donde lo pude tener cara a cara después de diez años sin verlo".
"Yo vivía en una absoluta ignorancia, sin vincular a mi papá con la dictadura, hasta el año 2005 cuando él queda preso. Nosotros siempre reinvidicamos las luchas de Madres, Abuelas y de las políticas públicas del gobierno de Néstor Kirchner en materia de DDHH, que tuvo que ver concretamente con la derogación de las leyes de Obediencia de Vida y Punto Final que permitieron que se reabran los juicios y una vuelta atrás de la impunidad. Eso nos permitió, incluso a muchos familiares de los genocidas, conocer acerca de la verdaderas identidades de estas personas. Yo no conocía esta faceta de él en su accionar en la dictadura".
"Ese fue el punto de inflexión: cuando queda preso yo estuve muchos años para comenzar a dudar de él porque yo sentía mucho cariño por mi papá. Me costaba mucho creer que mi papá había formado parte directamente de estos crímenes, pensaba que había un error que en algún momento se iba a aclarar. A medida que avanzaba el juicio, la verdad era más contundente. Se impuso la certeza de que mi papá formaba parte de un grupo de tareas. En ese marco nunca dudé de dónde pararme, mi duda era si mi papá había efectivamente formado parte de eso".
Podés escuchar la entrevista completa a partir de las 14:40 horas ingresando aquí.