Si bien los secuestros y asesinatos se fueron sucediendo desde los comienzos de la década del setenta, la dictadura que se instaló el 24 de marzo de 1976 organizó la práctica del Terrorismo de Estado en la Argentina. Muchas madres de desaparecidos comenzaron a encontrarse y reconocerse en los lugares a los que iban a pedir información. En 1977, desesperadas y convencidas de no obtener respuesta en forma particular, decidieron ir a la Plaza de Mayo a hacer público su reclamo. A lo largo de los años, las Madres hicieron sus rondas de los jueves alrededor de la Pirámide de Mayo enfrentando la represión militar, fueron protagonistas de la recuperación democrática y mantuvieron siempre en alto las consignas de Aparición con Vida y de Juicio y Castigo a los responsables del genocidio. En 1986, y como consecuencia de diferencias internas, se produjo la división que dio nacimiento a la Fundación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Casi cuarenta años después de esas primeras rondas, la mayoría de los responsables de ese genocidio están muertos o en prisión. Y las Madres siguen dando la vuelta a la Plaza.